El secretario general de CAME Ricardo Diab, señaló que hubo una baja del consumo en los supermercados, y que los pequeños negocios resignan ganancias porque no pueden aumentar los precios ya que enfrente hay un cliente que no tiene un “poder adquisitivo suficiente”.
Pese a que los índices exponen una suba en el consumo en general, reflejan el valor de venta que se incrementó por la inflación imperante, aunque en los papeles se venden menos unidades.
El “boom” del consumo durante la pandemia que tuvieron los supermercados, por ejemplo, vendieron más en época de cuarentena que durante las fiestas del año 2019 se disipó poco a poco por el obvio incremento de precios.
Este “boom” de ventas en 2021 superó al del 2020, pero el ingreso a 2022 fue diferente.
Con un IPC de 6,9% a nivel nacional en marzo y 6% en abril, que en la Patagonia fue aún superior, las ventas cayeron.
“Los supermercados han mostrado una baja en el consumo en este último periodo. Esto es por el golpe inflacionario y sabíamos que algún coletazo iba a traer esta cuestión de consumo masivo, porque además se están cambiando las calidades para consumir”, dijo a TiempoSur Ricardo Diab, secretario general de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Analizó que si bien la inflación de marzo fue del 6,9%, en muchos rubros fue superior “ya que la inflación es un promedio”. “Ahora -por ejemplo-
estamos en época de cambio de vestimenta por el frío, la gente necesita vestuario, y es preocupante porque si gasta en esto, restringe el gasto en otras cosas, por eso no es pareja la caída del consumo” expresó, y destacó que “el recurso se redistribuye conforme la necesidad inmediata, se va graduando y si necesito comprar un pullover, compraré comida mucha más barata”
Todavía no se reflejaron en los sueldos los acuerdos paritarios, añadió Diab como una de las causas, aunque estimó que esto se podrá “equilibrar en los próximos meses porque hay mucha demanda de consumo”.
En “cuestiones más suntuosas” el gasto se realiza con tarjetas de crédito a largo plazo, pero advirtió que los pequeños comerciantes “no pueden acompañar la inflación”.
Esto sucede porque no pueden salir del circuito de sus clientes, es decir, si aumenta los precios, no vende porque el cliente no tiene un “poder adquisitivo suficiente”.
Los supermercados tienen mayor capacidad para aguantar las subas y en muchos casos ofrecen diversas ofertas “por la particularidad de variedad de productos”.
“El pequeño comerciante no es productor del precio, recibe la mercadería en la producción que tenga y por los motivos que tenga, y a eso le debe aplicar algo más para tener rentabilidad para subsistir, aunque tiene sus límites, porque si el comercio que tiene enfrente vende más barato, pierde”, marcó.
Los pequeños negocios -reafirmó- no tiene capacidad de formación de precios “y resignan margen de ganancia porque sino quedan fuera de la competencia y muchas veces cuando reponen mercadería, como no tienen gran stock, lo que vendió no le alcanza para comprar y reponer”. “Es una problemática compleja”, apuntó.
PATAGONIA
En la Patagonia, cuya inflación en los últimos meses fue mayor a la media nacional, Diab resaltó “el diferencial de costos” en relación al resto del país debido al aumento de los combustibles, que incide directamente en el flete.
“El aumento del combustible incide un montón en el flete y la mayor cantidad de productos están en el centro del país, así que no es lo mismo transportarlo desde Buenos Aires a Santa Fe que hasta Santa Cruz”.
LO PEOR
Será difícil creer que lo peor ya pasó. Dentro de dos meses, la suba del gas -18,5 a 25%- y de la electricidad -16%- impactará en las boletas de los usuarios, pero también “influirá los “costos de todos los productos”.
“No podemos hablar de que la inflación se va a frenar en estas condiciones, si supiéramos haríamos un análisis de lo que vendrá, pero así como está todo no creo que pueda frenarse, sí habrá nuevos aumentos, aunque esperemos se estabilice”, vertió.
Sin embargo, dijo que aún hay tiempo para “recuperarse por lo menos en la pospandemia” antes de fin de año. “Hay incertidumbre en algunas variables y espero tengamos un fin de año como corresponde”, bregó.