Aproximadamente unos 55 mil millones de pesos al año es el monto que “mueve” la industria de los seguros en Argentina, con todos sus componentes claro. La realidad es que, lamentablemente, hay muchos casos de fraudes por parte de clientes de compañías que afirman que ocurrió un siniestro, a los fines de obtener una indemnización, pero el mismo no ocurrió, o al menos no como lo denuncian. Eso da lugar a situaciones fraudulentas que llevó a que algunas aseguradoras comiencen a realizar presentaciones judiciales para detenerlas.
Desde que se iniciaron las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus, en marzo del 2020, hubo un crecimiento estimado de un 15% en los intentos de fraudes por parte de usuarios al sector asegurador. Un directivo de una importante compañía de seguros, que denunció penalmente a quienes intentan cobrar indemnizaciones mediante operaciones fraudulentas, destacó que más allá de que se trata de acciones tipificadas en el Código Penal, el problema también radica en que pensando en el mediano o largo plazo, afecta realmente en la solvencia y en el patrimonio de las empresas de seguros.
Las denuncias que son falsas en el sector de seguros, o que no son acorde a lo que sucedió en la realidad, rondan cerca de un 45% en Argentina en la actualidad, de acuerdo a los últimos estudios que se realizaron. Eso preocupa, debido a que es un porcentaje mayor a la media mundial, la cual se ubica entre un 38% y un 40%, también de manera estimada por el momento.
Por ejemplo, para ser un poco más claros, de cada 100 operaciones que buscan realizar fraudes a las compañías de seguros, el 80% se trata de denuncias falsas de robos, ya sean de autos o de motos. Por otro lado, el 15 son denuncias de robos de cubiertas que nunca existieron, y los restantes 5 son colocar que el arreglo de un vehículo por un siniestro es mucho mayor al que efectivamente es.
Los usuarios que quieren contratar una póliza, sin lugar a dudas siempre se encuentran en la búsqueda de cuál es la compañía de seguros más confiable y también, de cuál es aquella que puede dar las respuestas más rápidas, algo que está asociado a la solidez patrimonial de la empresa. Justamente con respecto a eso, desde las aseguradoras afirman que realizando los análisis correspondientes de cada una de las denuncias y detectando aquellos que intentan realizar un fraude, se puede desestimar esos reclamos y destinar efectivamente por lo menos unos 80 millones de pesos a los fines de realizar los pagos a siniestros que sí ocurrieron y que merecen la debida respuesta.
Mediante un trabajo mancomunado que se viene realizando desde hace varios meses entre las aseguradoras, la Superintendencia de Seguros de la Nación en Argentina (SSN), la justicia, y otros organismos, se está trabajando arduamente, no sólo para no dar respuesta a reclamos fraudulentos, sino que también llevarlos a las sedes judiciales, a los fines de que los responsables deban someterse a la ley.