Es un hecho que tanto las operaciones financieras como comerciales han llegado a desenvolverse de manera exponencial mediante la modalidad virtual. Hoy en día resulta absolutamente normal contratar un préstamos personal online, hacer las compras del súper desde su página web o pagar servicios a través de plataformas como Mercado Pago, Pago mis cuentas, etc. Son acciones que tenemos tan naturalizadas, pero que hace unas décadas serían inimaginables.
Por supuesto, la llegada de la pandemia no hizo más que acentuar esta tendencia, y la mayoría de las empresas aprovecharon el impulso de la situación para sumar el internet a sus canales de venta o reforzarlo. Una muestra icónica de este fenómeno es lo sucedido en la edición 2021 del Cyber Monday. Tan solo durante su primer día fueron registradas 930 órdenes de compras por minuto y un incremento del 17% en la cantidad de artículos vendidos en comparación con la primera jornada de evento llevado a cabo en 2020.
Lamentablemente, de la mano de este boom tecnológico, también era de esperarse un incremento en la criminalidad que se aprovecha de los canales virtuales y, muchas veces, de la falta de conocimiento de los consumidores, respecto de cuáles son los cuidados que deben tenerse al comprar o solicitar algún tipo de servicio financiero por internet.
El incremento de este tipo de estafas virtuales es realmente alarmante. De acuerdo con los datos divulgados por Threat Intelligence Insider Latin America de Fortinet, tan solo durante el primer trimestre de este año fueron registradas 270 millones de cibercrímenes a lo largo de Argentina. Si se compara con las cifras conocidas del año 2019, esta modalidad delictiva aumentó entre 200% y 500%. La información lleva a alertar en especial a quienes contraen créditos u otro tipo de servicio financiero, ya que del total de los ataques, 27% fue dirigido a entidades financieras y sus clientes, mientras que 28,3% a organizaciones de salud, farmacéuticas y laboratorios.
Evitar que contraten créditos a tu nombre
En julio de 2021, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) emitió la Comunicación “A” 7319 en virtud de la cual obliga a todos los bancos y entidades financieras que operan en el país a verificar fehacientemente la identidad de la persona usuaria antes de autorizar la contratación de un crédito preaprobado. La intención de esta normativa es, justamente, combatir las estafas virtuales en virtud de las cuales los delincuentes consiguen ingresar a las cuentas de los usuarios, contraer un crédito y generar una deuda a la víctima.
Veamos uno de los ejemplos típicos que se han conocido en los últimos meses: según palabras de un denunciante, luego de haber vendido un producto en Facebook, el supuesto comprador le informa haberle transferido por error más dinero del que era pedido por la venta ($32.000 en vez de $3.200 por ejemplo), solicitando su devolución. Cuando la víctima ingresa a su cuenta, corrobora que efectivamente cuenta con un saldo a su favor superior al acordado. Lo que no ha percibido, es que dicha transferencia fue hecha por una fintech, es decir, que el estafador sacó un crédito a su nombre, y que una vez que el dinero le sea “devuelto”, al estafado solo le quedará la deuda.
Esto sucede, justamente, porque algunas compañías financieras ofrecen créditos únicamente solicitando DNI y número de cuenta o CBU, sin pedir datos adicionales para evitar que sea un tercero el que realiza estas contrataciones.