Según CAME, los comercios arrancaron 2019 sin cambios de tendencia. La venta de bienes en la modalidad online creció 4,8%, mientras que la realizada en locales físicos retrocedió 11,6%. Se cumplieron así 13 meses consecutivos en declive.
Enero se encontró con un cliente comprando lo justo y necesario, y un empresario dispuesto a vender como sea. Hubo grandes descuentos por compra en efectivo y facilidades de pagos con tarjetas, en muchos casos asumiendo los costos el negocio.
En la modalidad online subieron 4,8 %, con 14 ramos en alza y uno sin cambios. Mientras que las ventas en locales al público disminuyeron 11,6 % anual con todos los grandes rubros relevados en baja. Los nuevos patrones de compras de los consumidores explican la diferencia entre ambas formas de ventas, aunque el comercio electrónico aún tiene bajo peso en el total (8 %).
En promedio las cantidades vendidas por los comercios minoristas descendieron 10% en enero frente a igual mes del año pasado, continuando con la retracción que se acentuó especialmente desde agosto pasado.
En enero el 77,4 % de los comercios consultados tuvieron bajas anuales en sus ventas, con una desmejora frente al 72,1 % de diciembre. Solo 15,5 % creció y el 7,1 % se mantuvo sin cambios.
Los descensos más profundos se registraron en Bijouterie (-14,9 %), Calzado y marroquinería (-14,8 %), Muebles (-14,3 %) y Bazares y regalos y Joyerías y relojerías (-13,8 %).