Las ventas navideñas en Rosario finalizaron con un movimiento comercial por encima al año anterior con una suba de 2 puntos en promedio general de cantidades vendidas, traccionadas por los rubros jugueterías y electrodomésticos, según consultó la Asociación Empresaria. Se tuvieron en cuenta en el balance el área comercial del centro de la ciudad, como así también los Centros Comerciales a Cielo Abierto de cada uno de los barrios, entre los cuales se encontraron diferencias.
Las ventas se demoraron este año como consecuencia de diversas circunstancias tales como la situación de inseguridad nacional y protestas policiales, como así también por las altas temperaturas y los cortes de energía. Por estos últimos, los compradores concurrieron en un principio a las grandes superficies y no a los comercios del área céntrica y centros barriales.
En términos generales, la venta se vio demorada y se efectuó con mayor movimiento a “último momento”. Los días de mayor venta, llamados “fuertes” por los comerciantes se dieron el sábado 21 y lunes 23. Entre el 21 y 24 algunos centros comerciales lograron superar el volumen de ventas del año anterior, como fue el caso de los Paseos San Luis, Peatonal Córdoba, Peatonal San Martín , Galerías y Echesortu. Otros lograron alcanzar “con suerte” los niveles de 2012 tales como Paseo Mendoza, Cafferata, Alberdi, Azcuénaga y Fisherton. Muchos destacaron que la presencia de locales de primeras marcas o franquicias marcaron un incremento respecto del promedio general, dada la atracción propia de los productos que comercializan.
Al momento de analizar los modos de pago la mayoría de los comerciantes consultados coincidieron en que predominó el uso de tarjetas en un 70% y que fueron pocas las compras en efectivo. También señalaron que cuando se trata de montos grandes predominan débito y crédito, y que cuanto el monto es pequeño los compradores optan por efectivo. Además, subrayaron que los importantes descuentos y promociones traccionaron la venta en los locales que tuvieron los beneficios.
En cuanto a los productos vendidos indicaron que este año se dio la particularidad de que fueron notablemente requeridos electrodomésticos tales como elementos de refrigeración y energía: ventiladores, aires acondicionados y generadores, y también barras de hielo, lo cual fue consecuencia de las altas temperaturas y de los cortes de energía.
Asimismo, los comerciantes del área céntrica precisaron que las interrupciones de energía atentaron contra el normal funcionamiento y que consideran que podrían haber sido mayores las ventas. No sucedió lo mismo en aquellos centros comerciales barriales adonde no hubo cortes.
En tanto, en el área central se mostraron conformes con la presencia policial y el orden en el que se desarrollaron las compras, teniendo en cuenta la gran afluencia de clientes. En disonancia con lo dicho por los referentes de los CCCA de los barrios que dijeron que la cantidad de efectivos caminantes no varió y que en algunos casos, como en Azcuénaga, hubo incluso intentos de arrebatos.
Todos recalcaron percibir falta de ánimo en los ciudadanos, atribuible al difícil año acontecido en el país, la situación de incertidumbre e inseguridad en toda la Argentina, el temor a los saqueos, las altas temperaturas y la crisis energética.
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